viernes, 12 de junio de 2009

Biblioteca pública, equipamientos y urbanización en Novo Mesoiro de Belén Taboada

“…espacio residual entre dos polígonos…”

“…el muro como intermediario entre la naturaleza dada y la creada…”

“Se abren ventanas, se esconde la realidad inmediata y se enfatiza el horizonte…”



Se reproduce a continuación la memoria descriptiva escrita por Belén Taboada entregada con su proyecto fin de carrera de la ETSArquitectura de A Coruña el 5 de junio de 2009.

"En este tema de fin de carrera se plantea una biblioteca pública en el barrio de Novo Mesoiro, la zona recientemente sometida a un gran crecimiento de su tejido residencial y que está completamente falto de equipamientos. La actuación incluirá la ordenación de toda la parcela destinada a equipamientos por el ayuntamiento.
Bajo este enunciado se nos plantea un problema, la ordenación de los equipamientos en un nuevo barrio producto de la especulación inmobiliaria, que ha dejado un espacio residual para ellos.

Estos equipamientos deben satisfacer las necesidades sociales del nuevo barrio entre las cuales se encuentra la de convertir una bolsa de tejido residencial en ciudad. Para ello partimos de un espacio residual entre dos polígonos, uno industrial y otro residencial que se dan la espalda el uno al otro e intentamos darle la capacidad de acoger, suscitar y simbolizar relaciones sociales (convertir un no-lugar en un lugar) dar un centro al nuevo barrio. La parcela se caracteriza además de por su marcada direccionalidad (ya que es una línea de charnela) por su acusada pendiente (en apenas 120 m de ancho hay una diferencia de cotas de 45m) a eso tenemos que añadir la sombra arrojada por los edificios de viviendas en la parte alta y el ruido, polvo y polución en la parte baja.


La primera necesidad es la de convertir esta parcela residual en un espacio accesible desde sus límites superiores, los limítrofes a las vivienda, facilitando las circulaciones de los usuarios. Para esto planteo un muro de contención que límite la pendiente de la parcela en su dirección norte-sur y permita subir la cota del terreno.
El muro de contención que aparece como un elemento necesario dentro de la parcela, para resolver el problema de la pendiente además de crear una barrera protectora frente al ambiente agresivo del polígono industrial. Así opto por enfatizarlo para conseguir una identidad propia de proyecto, permitiendo el juego de escala entre uno y otro lado del muro. El muro se divide en dos partes una primera escalonada que crea una barrera vegetal y otra más vertical y potente sobre la que se apoyan los equipamientos, el muro como intermediario entre la naturaleza dada y la creada. El muro de contención se realiza con gaviones que estabilizan terraplén por gravedad.

Una vez situado este gran muro, la parcela queda dividida en franjas paralelas a él, con una vía de servicio en la parte baja de la parcela, una franja de equipamientos pegados al muro y un gran paseo o vía peatonal entre ellos y la franja de viviendas.

En la zona inferior en la que se resuelve el muro escalonadamente se intenta una adaptación al terreno y se siguen las curvas de nivel, mientras que en la parte superior la adaptación se ciñe a la edificación preexistente adaptando las cotas de la plaza a las cotas de la vía principal aunque quedando esta siempre por debajo. La parte superior se adapta a un modulo de franjas perpendiculares al muro, con las que se resuelve y organiza el espacio. En la zonas de espacio público este modulo se ciñe al los cambios de pavimento y de cota que aparecen, los equipamientos se proponen como prismas que también siguen el módulo y que se deslizan unas sobre otras buscando la luz y las vistas, manteniéndose siempre unidos en un punto que posibilita las circulaciones de uno a otro prisma.
Los equipamientos aparecen como cajitas ligeras suspendidas entre la plaza y el muro. La estructura se sitúa en el exterior independiente de la ocupación del modulo, permitiendo que este varíe en tamaño sin que ella sufra los cambios. Constructivamente los prismas son independientes permitiendo las diferentes agregaciones según las necesidades programáticas de los diferentes equipamientos.
La estructura metálica exterior muestra su potencia al mismo tiempo que su oposición fundamental al muro (tectónica/estereotómica), e intenta enfatizar la ligereza del edificio en sí, que se construye en u-glass y acero corten y se eleva sobre el suelo para finalmente atravesar el muro y volar sobre el paisaje.
Los equipamientos que se hunden en el terreno y el muro que se eleva sobre la plaza tienen como intención el guiar las vistas desde la parcela. Se abren ventanas, se esconde la realidad inmediata y se enfatiza el horizonte. Lo mismo pasa en el interior de los equipamientos, introvertidos e iluminados por patios en general, pero permitiendo las vista en los módulos que se atreven a atravesar el muro en donde la envolvente de acero corten se perforan permitiendo ver más allá.


La biblioteca de barrio, como equipamiento detallado dentro de la ordenación, cumple con todas las características descritas sobre los equipamientos.
Con la intención de resolver un programa que ante todo permita la flexibilidad se marcan unas circulaciones y zonas de servicio y se resuelve el resto lo más libremente posible. Las salas de la biblioteca se sitúan a uno y otro lado de las circulaciones horizontales variando las salas de tamaños facilitando la adaptación de los diferentes usos, la propia forma del edificio delimita salas independientes, si se necesita mayor privacidad se soluciona con tabiques móviles.
Para resolver la entrada a la biblioteca, la cubierta se eleva marcando la entrada y permitiendo un vestíbulo singular con más altura, la planta baja se interna en la plaza y se entierra, genera una rampa bajo la cual se resolverá la sala polivalente que disfrutará así de más altura libre. Y es también en este módulo donde aparece la única zona enterrada totalmente el almacén y cuartos de instalaciones, con acceso directo a la vía de servicio. Las comunicaciones verticales se centralizan aquí para asegurar que el puesto de control sea de paso obligado para todos los usuarios ya no solo al acceder a él sino también para cambiar de nivel."


Me gustaría destacar un par de apuntes sobre el desarrollo de un proyecto arquitectónico que veo (o creo ver) en este. Por un lado, como el diálogo con el terreno (en una parcela como esta, con tantos condicionantes) sirve como punto de partida para el análisis previo, guiando en la búsqueda de soluciones (pero siempre conscientes de donde estamos y que tenemos que hacer). Otro aspecto serían las relaciones longitudinales frente a las transversales, las interpretaciones de esta tipo de relaciones marcan la posible o no posible comprensión de lo que se está haciendo. Para terminar, y dado mi conocimiento personal de la autora, cabe sorprenderse de como la solución a una problema, las medidas y las opciones elegidas nos dan idea de cuanto creemos saber sobre alguien y cuanto nos falta saber de alguien.



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