miércoles, 13 de mayo de 2009

Competición deportiva

"El hecho deportivo es una realidad que envuelve a la sociedad actual y que se ha convertido en un fenómeno social y cultural que la define. Pero este deporte posee tal cantidad de matices que ha hecho que ya no solo sea el “encuentro” físico, técnico y táctico entre dos partes sino que todo aquello que lo rodea ha pasado a tener un peso específico propio con influencia en los propios ejecutantes y, sobre todo, en los propios espectadores."



Parece lógico pensar que en nuestra tarea educativa, no sólo deberíamos dedicar un espacio a ese factor técnico-táctico sino que también deberíamos abordar con nuestros-as alumnos-as todo lo “educativo” que posee el deporte, concretamente la competición deportiva.

Estos dos párrafos se corresponden con la introducción de un proyecto realizado en un instituto en Almería con alumnos de 3º de BUP (lo que sería hoy en día 1º de Bachillerato, o sea 16-17 años) y sirvan para plantear un tema tan de moda como son las competiciones deportivas y el comportamiento que llevan asociadas, tanto por parte de los practicantes como de espectadores, organizadores o cualquier persona relacionada.

Toda esta reflexión procede de una situación que por cotidiana ha dejado de resultar llamativa. Fui participante activo, mucho antes que observador, y mis propias emociones fueron las que me hicieron plantear la cuestión. Surge el tema a raíz del visionado del partido Chelsea – Barcelona del miércoles 6 de mayo. La competición deportiva, no solo la profesional puesto que mi propia experiencia en el campo del deporte amateur me lleva a las mismas conclusiones, ha trascendido al propio deporte. El deporte como juego en el que un conjunto de personas realiza una actividad lúdica para mejorar su estado físico, relacionarse con sus semejantes o simplemente entretenerse se ve devorado por la competición.

En un primer momento a la competición se le presuponen elementos positivos como el trabajo de equipo, la superación personal o el fair play, pero todo esto queda ensombrecido por un elemento sin el cual no se entiende la competición, ganar. Todo está muy bien, se puede valorar el esfuerzo, se pueden comprender las actitudes y todo lo que haga falta pero al final lo que importa es la victoria, tu percepción de lo que ha ocurrido variará irremediablemente en función del resultado obtenido, es algo que no se puede controlar pero es así.

Por ello es muy interesante esta iniciativa educativa (que podéis consultar aquí), es importante porque muestra la totalidad del acontecimiento deportivo, los alumnos al desarrollar los diferentes roles, prueban todas las posibilidades y desde un conocimiento más profundo pueden valorar lo que sienten, lo que experimentan, lo que piensan sus compañeros puesto que se ven en las mismas circunstancias que ellos mismos. Esta acumulación de experiencias y datos les sirvió para poder reflexiona sobre sus propios comportamientos y el de sus compañeros. Cabe destacar que en el apartado de conclusiones, como el papel de informador-periodista fue el que más posibilidades ofreció, lo que serviría como punto de partida bastante literal para explicar el comportamiento de la prensa deportiva en general.

Como última reflexión, me gustaría detenerme en el papel del espectador (este es el rol que yo experimenté en el citado partido). El espectador es un elemento primordial en la competición deportiva (incluso en la amateur, sin su presencia se pierde un componente de interés que convierte la competición en otra cosa). Su participación no es directa pero su implicación es, en un porcentaje lo suficientemente elevado como para mencionarlo, tan fuerte como la de los participantes, vive, experimenta, duda, desea, anhela, disfruta, estalla, protesta, todo eso y más, y es curioso porque en realidad cuando todo termina, si lo piensa fríamente y aunque nos dé igual, se volverá a su casa y seguirá con su vida, hablará de ello y sus sensaciones dependerán de cómo haya terminado, pero nada le afectará realmente. No creo haberlo explicado claramente pero es como la búsqueda de ese placer instantáneo, ese momento dulce aunque efímero, las hormonas…


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